La gestión del cambio en un sistema de gestión por procesos de negocio necesita tener en cuenta todos los recursos que se requieren para las actividades de que se compone. Cuidar las interacciones humanas y aspectos como la resistencia al cambio es fundamental en la gestión por procesos.

Contamos con expertos en Trabajo en Alta Performance con una larga trayectoria de intervenciones en los más diversos ámbitos profesionales.

Nuestras orientaciones principales:

• En primer lugar, habrá que considerar siempre el contexto, las características y la cultura de la organización que se propone migrar hacia la implementación de un sistema de gestión por procesos.
• Las personas no son resistentes al cambio por poseer, o no, una u otra característica personal. La resistencia al cambio resulta de una interacción de factores relacionados con lo que nos es solicitado, con el contexto en que nos es solicitado, así como con quiénes y cómo nos lo solicitan.
• Orientar la adaptación de la estructura organizacional a procesos, no solamente es capacitar a las personas, sino facilitar el cambio gradual de la cultura empresarial en este aspecto.
• En los sistemas organizacionales los pequeños cambios son el grande motor del cambio. Inicialmente, por ser pequeños, no suponen resistencia. Los cambios de percepción individuales bien conducidos se pueden transformar rápidamente en colectivos e impulsar un cambio sostenible con una verdadera evolución exponencial.

Las resistencias al cambio en sistemas complejos, como las organizaciones, pueden ser superadas recorriendo a técnicas de comunicación interpersonal transmisibles y otras herramientas estratégicas que impulsan los cambios de percepción (posteriormente comportamentales) en la dirección deseada.